En un solar en cuesta, con fantásticas vistas a la Sierra de Madrid en orientación Oeste, se plantea el reto de solucionar una vivienda con jardín totalmente adaptada para una persona con movilidad reducida. Así, se construye una propuesta que resuelve un recorrido en rampa que desciende por el jardín en zig-zag y discurre bajo el volumen principal de la vivienda, facilitando el tránsito por toda la parcela.
La edificación consiste en tres volúmenes maclados entre si, que conforman el garaje, la vivienda y un pequeño apartamento de verano vinculado a la zona de piscina y jardín posterior.
Se busca compatibilizar el disfrute de las hermosas vistas a la sierra con la voluntad de diseñar un proyecto eficiente, por lo que la apertura de huecos se elige buscando el mejor encuadre del paisaje y aprovechando para crear espacios de terraza exterior al retranquear los vidrios con respecto a la fachada.